TODO SE RESUELVE EN EL CAMP NOU
Dos rivales brillantes liderados
por sus respectivos entrenadores en un partido que tuvo emoción y equilibrio
desde el principio, y que se decidió por un robó de balón de Frank Lampard a
Lionel Messi, llegándole el balón a Didier Drogba, que no perdonó para marcar.
Este encuentro ya es un clásico
europeo, dos equipos de diferentes países, con conceptos de juego muy
distintos, probándose partido tras partido. Cabe destacar que incluso en un
encuentro trascendental como este, y en las jugadas más disputadas, los
futbolistas se han dedicado alguna sonrisa, señal del respeto que se
tienen.
Esa tendencia agradable, después de uno de los partidos más recordados en la historia reciente del fútbol con el tanto a última hora de Andrés Iniesta que rompió los corazones del Chelsea, se resumió en el sincero abrazo que se dieron Di Matteo y Josep Guardiola tras el choque.
El Chelsea ganó porque lo mereció. El ajustado resultado y el evidente
choque de estilos hace que se presuma una emocionante vuelta en el Camp
Nou.
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