jueves, 19 de abril de 2012


TODO SE RESUELVE EN EL CAMP NOU


Dos rivales brillantes liderados por sus respectivos entrenadores en un partido que tuvo emoción y equilibrio desde el principio, y que se decidió por un robó de balón de Frank Lampard a Lionel Messi, llegándole el balón a Didier Drogba, que no perdonó para marcar.
Este encuentro ya es un clásico europeo, dos equipos de diferentes países, con conceptos de juego muy distintos, probándose partido tras partido. Cabe destacar que incluso en un encuentro trascendental como este, y en las jugadas más disputadas, los futbolistas se han dedicado alguna sonrisa, señal del respeto que se tienen.

Esa tendencia agradable, después de uno de los partidos más recordados en la historia reciente del fútbol con el tanto a última hora de Andrés Iniesta que rompió los corazones del Chelsea, se resumió en el sincero abrazo que se dieron Di Matteo y Josep Guardiola tras el choque.
El Chelsea ganó porque lo mereció. El ajustado resultado y el evidente choque de estilos hace que se presuma una emocionante vuelta en el Camp Nou.